En el segundo capítulo de Lo vendo, lo alquilo Alberto Torres y el equipo de Portobello street reforman una buhardilla abandonada y la convierten en un espacio de lujo.

Alberto llega al piso y se encuentra con un verdadero reto de reforma. La buhardilla, de 34 m2 y en pleno centro de Madrid, consta de 3 estancias donde la cocina y el baño comparten espacios. El papel pintado predomina en todas las habitaciones, al igual que las humedades. Al ser un espacio realmente pequeño, deben intentar ganar altura y sensación de amplitud, para ello echarán abajo el falso techo, los tabiques del pasillo y levantarán las tres capas de suelo que tienen algunas habitaciones.

Para esta casa existen varias opciones, sin embargo, la más viable es transformarla con vistas a ser un piso de alquiler para dos personas con un dormitorio y tipo loft. El presupuesto inicial para la reforma completa de esta vivienda se fija en 35.000€.

El concepto perseguido para esta casa es convertir todo en un solo espacio donde existirá un pequeño tabique sin llegar al techo para separar los ambientes de día y de noche. En la pared principal se va a situar la cocina junto al armario. Para conseguir la sensación de continuidad entre estos elementos van a usarse los mismos materiales y colores. El baño se integra en la zona del dormitorio con la ducha abierta a la habitación y el espejo en una zona estratégica para reflejar la luz y dar sensación de profundidad. Los detalles, como la mesa extensible del salón, una alfombra redonda, butacas y espejos harán que esta pequeña casa tenga los elementos necesarios para ser habitable y muy acogedora.

La elección de los suelos, colores, telas y elementos como el sofá o las butacas debe ser exhaustiva y muy ajustada al presupuesto, consiguiendo que el apartamento se vea vistoso y atractivo sin gastarse mucho dinero en la decoración de este.

Tras hacer todos los cambios que precisaba la habitabilidad de esta vivienda nos encontramos con una casa pequeña, pero en la que no falta ningún elemento ni detalle: cocina, salón, comedor, dormitorio y baño. Originalmente contábamos con dos habitaciones demasiado pequeñas y la cocina y baño en el mismo lugar, un techo demasiado bajo y con colores muy oscuros. Todo esto ha sido reconvertido en una sola estancia donde, ya desde la puerta, podemos ver con facilidad toda la casa.

La cocina es la pieza fundamental, pues ha habido que diseñarla de cero para que, en un espacio muy reducido, entrasen todos los elementos de esta. Además, gracias a la elección de colores y acabados se encuentra en armonía con el resto de la casa y le hace parecer más pequeña de lo que realmente es, teniendo un gran espacio para cocinar. En el dormitorio se ha hecho uso de iluminación tipo LED en las vigas para crear sensación de espacio y se ha colocado un papel pintado que da efecto bohemio y rompe con la monotonía del espacio. El baño se integra dentro del dormitorio perfectamente gracias al uso de los mismos colores y materiales. Por último, el salón cuenta con una alfombra que delimita el espacio, los sillones que aportan color y siguen la forma de la habitación y unas mesas sencillas, ligeras y que permiten ver la alfombra.

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