En el capítulo 16 de Esta casa es mía visitamos la Finca Malpaís en Tenerife, donde Baltasar Ponte nos abre las puertas de esta casa llena de historia.
Por esta casa han pasado 17 generaciones durante los últimos 500 años. El nombre Malpaís tiene su origen en el terreno que fue un volcán y la tierra por lo tanto no era buena.
Al entrar en la parcela encontramos varias zonas que fueron habitadas por diferentes familias, en la parte de abajo vivía el servicio, en la parte de la izquierda vivían las familias que se dedicaban a la plantación. También hay una zona de cocheras y una zona de cuadra que producía estiércol. En la parte de arriba, es donde actualmente reside nuestro protagonista. La finca actualmente está dividida entre 5 familias.
Lo más característico de la decoración de las casas canarias es la madera de pino canario al que llaman tea. Pasillos abiertos originalmente que han sido cerrados con ventanas que han dado lugar a grandes espacios entre habitaciones. La parte alta de la vivienda tiene una superficie de 650 metros y las habitaciones se comunican entre ellas.
Los anexos de la mansión son desde hace casi 14 años el Hotel El Patio que sirve para mantener la casa.
El papel que decora las paredes fue traído de Inglaterra y después de 45 años se conserva muy bien.
Muebles con más de 250 años, rodajes de películas, historias y anécdotas permanecen entre las 4 paredes del mayorazgo más grande de Tenerife.
