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Cómo convertir una vieja mesilla en una casita de muñecas

En este capítulo de Reciclarte nuestra restauradora Chus Cano visita una tienda de antigüedades del Rastro de Madrid en busca de un mueble que restaurar.

Encuentra una vieja mesilla que se lleva al taller y que va a convertir en una mesilla para la habitación de una niña y cuyo interior va a ser una casa de muñecas.
Comienza quitando los errajes, tornillos y tiradores con un destornillador y los deposita en un bote de cristal para no perder ninguno.
Después lija la pieza, bien con una lijadora eléctrica o si no podemos retirar el barniz viejo con una espátula.

Retira también el copete de la mesilla para lijar la superficie más cómodamente. Lo hace con un destornillador, un martillo y una espátula.

Después de lijar retiramos el polvo con un paño húmedo y comenzamos a pintar.

Utiliza pintura plástica en varios tonos de rosa y contrasta las diferentes molduras de la mesilla. Primero hace una pasada con brocha y luego con rodillo.
El interior de la casa de muñecas lo empapela con papel de regalo. Toma las medidas, lo corta y pega.

El detalle final es pintar unas ventanas y una pequeña puerta en el interior de las puertas y ponerles un marco de madera.
Para esto recicla unos listones de otro trabajo, los corta en inglete y los rebaja con el cepillo de carpintero para que sean más pequeños y finos y no hagan tope con la puerta. Los pega con cola.

Los muebles de nuestra casita de muñecas los encarga a una empresa de maderas especializados en ello, podeís ver los detalles en este videoconsejo.

¿Qué vas a necesitar?

Destornillador

Bote de Cristal

Lijadora eléctrica

Espátula

Martillo

Paño húmedo

Pintura esmalte

Agua

Brocha

Rodillo

Papel de regalo

Lápiz

Metro

Cúter

Regla

Pincel

Cepillo de carpintero

Cola

Listones de Madera