En el capítulo 8 de Celebraciones fáciles, Caritina Goyanes nos enseña a preparar un menú para disfrutar en compañía de nuestros amigos y personas de confianza.
En primer lugar prepara nachos con guacamole para servir a modo de entrante. Para elaborar el guacamole es necesario usar aguacate maduro que hay que pelar y deshuesar. Caritina le añade cebolla muy picada y tomates cherry cortados también. Después aplasta todo y lo deshace con un tenedor. Tanto los nachos como la salsa las sirve en recipientes transparentes.
Después, Caritina prepara bombones de fuá con frutos secos. Para ello, lo primero que hace son pelotitas con el fuá y los reboza en frutos secos triturados. Después coloca cada bolita en unas bonitas cucharas, lo decora con crema de módena y lo guarda en la nevera hasta el momento de servir.
En tercer lugar prepara la ensalada. Para ello, aliña con limón, sal y aceite de oliva el salpicón de marisco. Por otro lado, prepara salmorejo que también añadirá a la ensalada. Tritura para ello tomate, un diente de ajo y sal. Después añade vinagre de uva, cuatro trocitos de pan duro y un chorrito de aceite de oliva y vuelve a batir todo. A continuación, pone en cada bol individual una base de escarola, una seis cucharaditas de salmorejo, un poquito de salpicón de marisco y como toque final crema de módena.
Sólo quedar preparar el salmón ahumado. Ella ha comprado el lomo central y lo va cortando en pequeños trozos de unos dos centímetros de anchura y lo acompaña con limón, daditos de mantequilla y pan negro de centeno. Aparte coloca una salsa de eneldo y mantequilla para quien quiera usarla como acompañamiento.
Para terminar, propone un postre muy dulce y apetecible: fondue de dos chocolates (blanco y de fresa) con brochetas creadas con todo tipo de frutas: piña, kiwi, fresa… También elabora otros tipos de brochetas, unas con gofre cortados en cuadrado, otras con trozos de bizcocho y un cuarto tipo con nubes de chuchería.
Con el menú preparado, Caritina nos enseña cómo decorar la mesa. Su idea es que la mesa sea fresca, viva y desenfadada acorde al menú y la compañía. Por eso, elige un mantel blanco que dé importancia a los vasos de distintos colores y servilletas rosas. Además, crea su propio centro de mesa para darle un toque más personal. Para ello corta distintos tipos de flores y las mete en vasos con agua y utiliza un jarrón repleto de musgo donde coloca las distintas brochetas que formarán parte del postre.
