Al comienzo del capítulo 21 de Con nombre propio, la interiorista Susana Beltrán nos habla de sus comienzos en el mundo de la decoración y de la concepción que tiene de su profesión.
Para ella el interiorismo es el interiorismo de la personas y de los espacios, es aunar ambas cosas. El interiorista tiene que cubrir las necesidades de sus clientes, haciendo los espacios bellos a la par que funcionales. Para ello el interiorista debe conocer muy bien a sus clientes y al espacio con que va a tratar.
Susana Beltrán nos cuenta como después de estudiar derecho y ejercer de abogado durante muchos años decide reinventarse y estudiar diseños de interiores.
Se trata de una persona que ha viajado mucho, ha vivido en Estados Unidos y Francia. Nos afirma que en su recorrido por diferentes ciudades siempre se fijaba en la arquitectura, las piedras, los métodos tradicionales de construcción. Más que las tendencias, se fija en la historia, en la pintura inspirándose para sus proyectos.
Con ayuda de un arquitecto reforma una casa que había comprado en el País Vasco francés, su éxito en este proyecto la abrió las puertas a nuevos trabajos. Su hija estudia arquitectura y deciden crear un estudio llamado la Calirfornie en honor a la casa de Picasso en el sur de Francia.
En los 5 años que lleva trabajado ha hecho sobre todo vivienda, participando desde el inicio de la obra dándole la oportunidad de elegir tanto los materiales como el mobiliario que se va utilizar en la vivienda.
Puedes visitar aquí el especial Con nombre propio.
En Canal Decasa puedes ver el capítulo completo y conocer a otros interioristas como: Juan Luis Medina, Borja Azcarate, Pepe Leal y muchos más.
