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Las mansiones de los Hamptons: de granja a vivienda familiar

En el capítulo 6 de la serie Las Mansiones de los Hamptons, Victoria Amory visita la casa de Cheesy Breen, escritora de artes decorativas. Se trata de una mansión que en su día fue una granja y que hoy es una vivienda familiar.

Esta casa ha sido decorada por su propietaria y cuenta con 600 m2 repartidos en dos plantas. Cuando adquirieron la propiedad decidieron no tirar la estructura original, pero modificarla a su gusto, hasta el punto de convertir el porche en un salón de verano. En el salón, habitación principal de la casa, se ha conservado el suelo de ladrillo y las paredes, pintadas de un tono mantequilla, dan mucha luz. Para la propietaria, las telas y tapicerías son fundamentales en la decoración; y es algo que se puede percibir en esta estancia.

La cocina está comunicada con un pequeño salón-comedor e incluso cuenta con un bar integrado de diseño antiguo. Es algo típico americano cuando el salón está lejos de la cocina y es perfecto para servir bebidas a los invitados, guardar las cristalerías o lavar los vasos. Uno de los objetos que decoran distintas estancias de la casa son las jarras, ya que la propietaria tiene una colección.

En el cuarto principal, donde duerme el matrimonio, está decorado entero con la misma tela: cortinas, paredes, cabecero…La decoración se completa con muchos detalles como pequeños cuadros con siluetas o las almohadas de las tres hijas del matrimonio de cuando eran pequeñas, que se han convertido en los cojines del sofá de la habitación. Cuenta con baño incorporado y éste conecta directamente con el vestidor.

Cada uno tiene su zona en la casa para disfrutar, como por ejemplo, es el caso de la librería, decorada al gusto del marido de Cheesy. Como en el resto de la casa, las cortinas son muy gordas, de una tela similar al denim para evitar que el sol las desgaste y penetre en el interior de la vivienda.

Al cuarto de la hija mayor de la pareja se accede desde el jardín, lo que lo hace muy especial y le da independencia. Los tonos en los que está decorada son predominantemente verdes, aunque tiene detalles en rosa como los bordados de las almohadas o la alfombra.

El jardín, de mayor extensión que la propia vivienda, cuenta incluso con una «casa del árbol», un lugar de las niñas donde guardan sus juguetes. Tiene varios árboles muy cuidados y el próximo proyecto de la dueña es plantar también flores.

 

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