En el tercer episodio de Las Mansiones de los Hamptons, Victoria Amory nos muestra una bonita casa de estilo europeo situada en el pueblo de Southampton. Su propietaria, Cristina, la ha decorado respetando su estilo inicial y con todo lujo de detalles.
Se trata de una de las pocas casas originales que quedan en el lugar y fue construida en 1910. Sus paredes son de cemento y el techo de teja y su decoración, de estilo europeo, está muy cuidada.
En el salón y comedor se mezclan distintas piezas y estilos. Algunos de estos elementos tienen historia o han cambiado su uso. Por ejemplo, la lámpara del comedor la compró en un mercadillo de objetos que vendía un vecino porque se mudaba y el papel de la pared ya estaba en la casa cuando la compraron. La mesa es redonda ya que debido a la familia numerosa de Cristina le parece más sencillo situarlos a todos alrededor con pequeños taburetes.
En la cocina se respeta de una forma especial la edad y carácter de la casa, manteniendo muebles antiguos, armarios con cristales y baldosas originales de la casa. Ya que su dueña adora cocinar tiene todo tipo de utensilios que incluso cuelga en una barra a modo de adorno.
En la planta superior se sitúan las distintas y numerosas habitaciones. El cuarto de invitados está presidido por una cama de hierro pintada en distintos tonos, muchos libros, luz y colores suaves y agradables. La habitación principal tiene tonos verdes y blancos y muchos detalles como un candelabro de plata, un espejo de bronce o un dibujo de un pájaro rojo porque da buena suerte.
Además, Cristina tiene otra casa de invitados decorada por ella, donde se combinan distintos materiales y antigüedades locales y una amplia terraza donde puede comer con toda la familia en verano.
