En el capítulo 14 de Las mansiones de los Hamptons, Victoria Amory nos abre las puertas de una casa de 2000 metros cuadrados situada junto a la bahía de East Hampton.
La casa es de su amiga Katrina y está decorada con mucho gusto además está muy bien distribuida.
Con 2000 metros cuadrados de superficie, 2 hectáreas de jardín y embarcadero propio, esta casa se convierte en toda una mansión donde sus 7 habitaciones, 5 baños, 5 salones y una casa de invitados de 150 metros no dejan a nadie indiferente.
Todas las habitaciones tienen elementos comunes como los colores de las paredes o los techos, pero cada una está decorada de una forma diferente. Las cortinas son las mismas en todas las ventanas, blancas, sencillas y elegantes.
La dueña de esta casa, Katrina, ha querido mezclar elementos clásicos con elementos contemporáneos. En el salón principal un gran sofá chaise longue grandes cojines en colores tierra. Una mesa con un color más oscuro que combina a la perfección con los tonos de este espacio.
Los suelos de esta casa son de baldosas de cerámica española. En todas las habitaciones estos suelos están cubiertos con grandes alfombras de sisal.
El comedor tiene una gran mesa inglesa decorada con dos candelabros franceses y un barreño de Mallorca. Las sillas sirven para interior y exterior.
La cocina tiene una gran mesa de granito en el centro a modo de isla. Los colores elegidos para la cocina han sido el blanco y la madera. Los fuegos son los originales de la casa con casi 100 años de antigüedad. Armarios empotrados que esconden los electrodomésticos, la despensa, la vinoteca etc.
En el dormitorio principal entra una gran cantidad de luz por las grandes ventanas. Los muebles y las telas mantienen el estilo de toda la casa, con toque rústico.
El baño principal cuenta con una colección de frascos de cristal de cobalto de una farmacia.
La casa de invitados se encuentra junto a la principal y está decorada con los mismos tonos que la casa principal.
