Los espejos son uno de los elementos de decoración más importantes en Feng Shui, y debemos distinguir 3 maneras de ubicarlos:
– El espejo duplica todo aquello que refleja, por lo que hay que tener especial cuidado en reflejar cosas positivas y bonitas, y nuca elementos negativos o descuidados.
– Un espejo sirve de cura, para conseguir ampliar el espacio y hacer la estancia cuadrada, que sería lo deseable para el Feng Shui.
– También podemos colocar un espejo en la entrada del baño, para evitar que la energía se pierda por los conductos del servicio.
Además, diferenciamos varios tipos de espejos:
– Los espejo cóncavos: repelen la energía para el exterior. Pueden colocarse para evitar energías poco favorables.
– Los espejos biselados: no son recomendables desde el punto de vista del Feng Shui, ya que producen asimetrías.
– Los espejos antiguos: debemos evitar que la superficie del espejo esté deteriorada, ya que deterioraría la vida del que refleja.
Por último debemos atender a la colocación del espejo. Como premisa, el espejo debe reflejar la cabeza completa, sin cortar ninguna parte de la misma. Además, debemos evitar espejos con formas complicadas o fragmentadas, ya que disgregarían la energía.