Los eccemas en la piel de los cachorros pueden ser habituales tras los tratamientos inyectados, ya que alguna de las inyecciones puede quedarse enquistada y producirlos.
Los eccemas se presentan como heridas de tamaño medio, que generan un área calva con gran inflamación, incluso con pus. Lo más recomendable ante este tipo de problema es esperar a que la bolsa de pus reviente por sí sola, sin forzarla y acudir al veterinario para que realice las curas necesarias.
No se trata de un problema demasiado grave, pero sí muy aparatoso y requiere de cuidados durante bastante tiempo, hasta que cicatrice.