En primer lugar vamos a lijar ligeramente el baúl. Luego vamos a medir muy bien los trozos de tela que necesitamos (siempre un par de centímetros más grande para hacer dobleces). Cortamos la tela y la planchamos para eliminar cualquier marca.
Una vez preparada la tela hacemos el vivo para rematar los cantos. Y para realizarlos cogemos tiras de tela de dos o tres centímetros, le colocamos dentro un cordón de algodón con cola caliente y lo doblamos. Hecho esto, lo pegamos a los cantos en los que queramos que estén,
Finalmente colocamos la tela perfectamente recortada a la forma del baúl y la pegamos con cola blanca.