En el capítulo 3 de Aprende a maquillarte, nuestro maquillador Roberto Siguero visita a Sandra Centeno, una apasionada del maquillaje, aficionada sobre todo, a los de los años 50.
Lo primero que hace Roberto es preguntarle por sus rasgos favoritos: la piel y los ojos y también pide a Sandra que le enseñe sus inspiraciones y actrices favoritas a las que imita en los maquillajes.
Roberto destaca la cara angulosa de Sandra, su arco de las cejas que es perfecto y la forma de sus ojos que también es muy bonita. Como zonas que mejorar menciona que tiene los ojos un poco juntos y las ojeras algo marcadas.
Para empezar, aplica una capa de maquillaje en movimientos de alisado de dentro hacia fuera usando una base aterciopelada y difumina muy bien las zonas como el nacimiento del cabello. Después, añade corrector en zonas clave como las ojeras y polvos sueltos para dar un acabado totalmente mate, muy usado en la época.
A continuación, Roberto maquilla sus ojos delineando al ras de las pestañas con un lápiz negro que prolonga hasta formar un rabillo y después marca la cuenca con una sombra negra que difumina, dejando el resto del párpado móvil con un color suave. Añade también lápiz negro en la zona inferior del ojo y lo difumina. Da un punto de color con una sombra berenjena oscura reforzando la sombra negra que había aplicado. Para terminar con esta zona, marca la ceja con lápiz negro y un pincel biselado, coloca pestañas postizas y un toque de eyeliner y máscara de pestañas.
Para el resto de la cara elige un colorete discreto que pone en la parte alta del pómulo. En los labios, dibuja la boca con perfilador rojo y la rellena para que el labial rojo que coloca a continuación tenga mayor duración.
El maquillaje ya está listo y sólo queda que Sandra repita el proceso en la otra mitad de la cara que Roberto no ha maquillado. Ha aprendido muchos trucos y por eso es capaz de hacerlo muy bien ella misma y conseguir un resultado espectacular.