La convivencia con un felino, suele ser bastante agradable, ya que son animales muy cariñosos, y juguetones.
Los perros se llevan bien con los gatos, todo a fuerza de paciencia. Es cuestión de dejarlos a su aire y que poco a poco se entiendan.
Este es un gato muy especial, porque juega con los perros. Hace incluso la carretilla. Se tumba a dormir con los perros. En este caso, Tito es un gato muy sociable. En ningún caso independiente.
Cada uno tiene que tener su sitio a la hora de la comida. Nunca mezclar ambientes.