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Cómo decorar un dormitorio de un bebé

En el capítulo 7, nuestros compañeros de SOS Decasa convierten una habitación vacía en un dormitorio apto para la llegada de un recién nacido. Pretenden evitar los colores típicos asociados a los bebés, rosa o azul, y utilizar un color más neutro. Los muebles también los van a acomodar y adecuar a la edad y a las necesidades que requiere el bebé.

David Medina, el pintor, tiene la labor de copiar el gotelé en unos parches del techo, donde antes estaban situados unos halógenos. Con yeso tapona los agujeros y, con ayuda de una escobilla, da dos capas de gotelé. Después, pinta el techo y las paredes con un blanco radiante y nuclear.
La pintura blanca empleada es plástica, lavable e hipoalergénica para proteger al bebé. Protege el suelo y los apliques con papel y cinta de carrocero y da diferentes tonos de blanco al techo y a las paredes.

El tapicero Samuel Reyes se encarga de los tejidos de la habitación. Su primera elección es evitar las cortinas para que el bebé no pueda tirar de ellas o mancharlas. Se decanta por un store, más práctico. En KA Internacional encuentran el tejido de los stores, una tela blanca que permite que entre la luz, con unas estrellas como dibujo.

Íñigo Sádaba se encarga de la decoración y para ello acude a «El Guiñol», una tienda especializada en bebés. Se decanta por una cuna y una cómoda blancas sin motivos infantiles. Elige una cuna de 70×140 que es utilizable hasta los 6 años porque se puede convertir en cama. La cómoda para la habitación va a conjunto con la cama y también se puede adaptar, ya que el cambiador es extraíble.

Pintada y seca la habitación, dibujan con lápiz y pintan unos motivos en forma de estrella que hacen más divertida la habitación. Tras esto, proceden a colocar los muebles y los estores, terminando la habitación que dará la bienvenida al recién nacido.

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