En el capítulo 1 de Mi boda, asistimos al enlace entre Lorena y Fede, una pareja que lleva 7 años junta y que tiene 2 hijos en común.
Los novios tenían claro que no querían una boda tradicional, y optaron por una ceremonia en el campo, con una decoración muy romántica y personal, con elementos elaborados expresamente para su boda. Las chicas de Colores de boda fueron las encargadas de organizarlo todo.
El vestido elegido también fue muy acorde con ese espíritu campestre, con un estilo hippie, a juego con el ramo, que Lorena recibió como regalo de su mejor amiga.
Para elegir el traje, el novio se dejó aconsejar por Lorena, que le dio un toque muy actual.
Gael, el hijo mayor de los novios, fue el encargado de entregar los anillos que se intercambiaron sus padres.
Los centros de mesa corrieron a cargo de Sueño de Hadas, que se encargó de dar un toque romántico y campestre a todas las mesas, con heno, botellas con flores, libros antiguos, cuerdas y puntillas.
Las fotografías de Lorena y Fede son de Santiago Bargueño, que realizó un reportaje teniendo en cuenta los detalles, con un estilo muy americano.
En cuanto al menú, también se salió de lo tradicional. Innkiper Catering fue la empresa encargada de organizarlo, decantándose por arroces, carnes y pescados montados en buffet, para que cada uno se sirviese lo que quisiera.
Para las amigas de Lorena que organizaron su despedida de soltera, la novia encargó, meses atrás, unos anillos muy personales, hechos artesanalmente y pensados para que sólo al estar juntas, tengan sentido completo.
Como en todas las bodas, los nervios y las lágrimas estuvieron presentes, pero Lorena y Fede coincidieron en afirmar que había sido la boda de sus sueños, y todos los invitados resaltaron la buena pareja que hacían los novios.
